Ciprés

Hace poco alguien me preguntaba qué aceite ayudaba en el control de las várices y yo le dije: ¡El ciprés! ya que a nivel físico ayuda con la circulación y en la parte emocional… ¿También ayuda a circular mejor?

Este árbol, de la familia de las coníferas, puede alcanzar hasta 20m de altura. Posee un tronco recto de corteza delgada lo que lo hace espigado y flexible y, tal como es el árbol así serán sus propiedades terapéuticas.

El aceite esencial de ciprés crea un flujo energético propiciando catarsis emocional, lo cual hace que la energía estancada se remueva a través de la energía del fluido de este aceite.

El ciprés enseña al alma cómo dejar ir el pasado sustituyéndolo con el flujo de la vida. Especialmente indicado para las personas que están demasiado rígidas, tensas, empeñadas en tendencias perfeccionistas o atrapadas mental o emocionalmente. Sabemos que estas conductas se derivan del temor o la necesidad de controlar, por lo que la persona trata de forzar las cosas de la vida, en vez de permitir que se desarrollen en forma natural.

Este aceite ayuda a las personas a dejar de lado sus preocupaciones y tratar de dejar el control, es decir, que puedan disfrutar más la emoción y la bendición de estar vivos. El ciprés muestra cómo tener perfecta confianza en el flujo de la vida.

Recuerda que siempre recomendamos utilizar aceites esenciales de grado terapéutico, lo puedes utilizar directamente inhalando de la botella en intervalos regulares o en difusor. También puedes tomar un baño de tina colocando de 5 a 8 gotitas de aceite de ciprés en el agua o diluyéndolo en aceite portador (utilizando siempre aceites vegetales, como coco, oliva, almendra o ajonjolí) dando un suave masaje en pies, piernas y espalda.