Comiendo productos “light” o “sanos” no engordo.
Cuando vivimos preocupadas por el peso y la dieta, creemos saber mucho de qué nos engorda y qué no, muchas veces conocemos más de dietas que del verdadero valor nutricional de la comida.
Entramos al supermercado con la firme promesa de que compraremos productos que no engorden. Esta vez nos apegaremos a la lista de lo que en verdad necesitamos llevar a casa. Y conforme nos adentramos en los pasillos, vemos publicidad de los productos que están en los anaqueles, menos de 90 calorías por barrita de cereal, mantequilla light, yogurt sin grasa, pan light, chocolate bajo en azúcar, mermelada light y nos entra por la vista un mundo lleno de alegría cuando pensamos “es light” “es natural, «no tiene azúcar», “es bajo en grasa”, etc. y entonces la lista ya no importa y agrego al carrito todo.
Llegamos a casa y en cuanto podemos empezamos a probar lo que compramos, repitiéndonos constantemente: “no engorda, es light” y nos dedicamos a probar cada paquete. En cuestión de días ya se acabó y seguimos con la misma creencia: “es light” y de vez en cuando nos preguntamos: ¿Por qué si me cuido no bajo de peso o engordo?
Es verdad que algunos de estos productos nos ayudan a no consumir tanta grasa o azúcar, pero una vez más, si no ponemos atención en las sensaciones naturales de hambre y saciedad y sencillamente comemos por antojo, es porque no estamos poniéndonos atención. Y el hambre emocional sigue dominado la forma de comer.
Recuerda que todo lo que te lleves a la boca, es alimento que entra a tu cuerpo, y que para los que somos comedores emocionales, no solo importa lo que comemos sino también cómo los comemos, si es por saciar el estómago o por tapar emociones.
No pienses si es light o no, mejor escucha tu bienestar y deja que la búsqueda de sentirte bien contigo misma, sea la que te oriente en tu forma de comer y en tu forma de vivir.
Tips:
• Ejercítate con regularidad.
• No comas porque es lignt y no engorda.
• No comas frente a la TV o un libro o hablando por teléfono.
• Disfruta cada bocado como si fuera el único
• Haz pausas continuamente y revisa si tiene hambre o ya estas satisfecha.
Recuerda que “Lo que te comas ahorita, te dirá como te sentirás después”
Con este artículo terminamos las seis conductas que en lugar de ayudarte, en realidad despiertan angustia que te llevará a comer por hambre emocional.
1.Restricción y atracón.
2.Pecar comiendo y luego correr.
3.El próximo evento y terror de asistir.
4.Pensar que estoy enferma y justifico mi hambre.
5.Como mucho y despues…
6.Comiendo productos “light” o “sanos” no engordo.
Recuerda tratarte con amor, buscando bienestar en todas las áreas de tu vida, aprende a reconocer de qué tienes hambre y hazle caso, cubre la verdadera necesidad, solo así quedaras realmente satisfecha.
Deja de ver tu forma de comer y a la comida como tu enemiga, reconcíliate con ellas y úsalas como una herramienta que te ayudará a redescubrirte, a ver quién eres en realidad.
Nota de
Cocina con Alegría
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