Reutilización de “desperdicios” en la cocina sana

De la cocina salen muchos desperdicios, aunque uno sea organizado y compre sólo lo necesario. Evitarlos y reutilizarlos son dos estrategias que no sólo nos ayudarán a ahorrar mucho de nuestro presupuesto familiar sino que además pueden ayudar a mejorar el bienestar y la salud de los integrantes de la familia.

En primer lugar, lo mejor es hacer los menús antes de ir de compras. Así, sólo se compra lo que se necesita y se evita el gasto adicional, y la tentación también, de tener a la mano todo tipo de ingredientes, una mayor cantidad  y variedad de alimentos industrializados. Para ahorrar, y como estrategia de salud, vale la pena también comprar ingredientes más frescos y evitar lo que viene preempacado, preprocesado y envasado. Muchas veces no sólo es caro sino también contiene mayores concentraciones de grasa, sal o azúcar y es más pobre en fibra, pero rico en harinas refinadas.

Comprar frutas y verduras de temporada también es un camino a la salud y a la economía al mismo tiempo. Las verduras y frutas frescas son excelente fuente de vitaminas, minerales, fibra y agua, y si son de temporada están en su mejor momento de calidad y de aporte nutrimental, además de muy disponibles y de bajo precio. Busca también las ofertas en pescados, mariscos, carnes y lácteos descremados, recordando elegir no sólo lo más fresco sino además lo más bajo en grasa, azúcar o sal.

Ya en la casa encuentra maneras de volver aprovechar todo lo comprado. Si te sobran verduras ya cocidas, úsalas para un relleno de omellete de huevo o combinadas con queso como relleno para taquitos en la noche, para la cena.

Con las cascaritas que sobren al preparar guisados, salsas  o ensaladas, como las del jitomate, la papa o la zanahoria puedes hacer varias cosas novedosas además de muy ricas: si las mezclas con mayonesa  o con requesón son un delicioso untable para sándwiches y tortas….sofritas con cebollita, ajo y un poco de chile son un almuerzo muy rico y nutritivo, sobre todo si las preparas con muy poca grasa….

También las puedes moler y agregar a las salsas o sopas,  que se harán más espesas y rendidoras, además de más ricas en fibra,  para la correcta digestión, excreción y para brindarnos saciedad; vitaminas, sobre todo C y el complejo B, además de los precursores de la vitamina A, para enfermarnos menos de infecciones y  proteger la visión y la piel;  y minerales, como el potasio, para mantenernos mejor hidratados y evitar calambares y contracturas musculares.