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Pastas y arroces ¡al instante!

Pastas y arroces ¡al instante!

Ahora que tenemos la cocina equipada hay que dar el siguiente paso y comenzar a cocinar.  Vamos a empezar con dos básicos que te pueden sacar de apuros y te harán ver triunfante: arroz y pasta. ArrozPor ahí dicen que para casarte tienes que haber aprendido a hacer un buen arroz, pero ni es tan […]

Ahora que tenemos la cocina equipada hay que dar el siguiente paso y comenzar a cocinar.  Vamos a empezar con dos básicos que te pueden sacar de apuros y te harán ver triunfante: arroz y pasta.

Arroz
Por ahí dicen que para casarte tienes que haber aprendido a hacer un buen arroz, pero ni es tan complicado, ni necesitas casarte.
La clave está en que por cada medida de arroz se requiere el doble de líquido, ¿no es mucha ciencia verdad?
Esto es para la cocción del arroz común, para otro tipo de arroz las proporciones de agua y el método de cocción varían, pero no desesperen, que ya llegaremos a eso más adelante.

En relación al líquido puedes emplear agua, caldo vegetal o caldo de pollo, caldillo de tomate o incluso agregar una parte de vino blanco.

También puedes incluir algunas verduras en la preparación. Si lleva verduras, como papa, zanahoria o camote, que requieren más tiempo de cocción, agrégalas al inicio de la preparación, si utilizas calabacitas, chícharos o verduras precocidas, incorpóralas prácticamente al final. Sabrás que el arroz está listo cuando el líquido se haya evaporado y veas que en la superficie se han formado unos hoyitos.

Pasta
El tema de la pasta es una maravilla, uno de mis ingredientes favoritos.
Para su preparación lo único que tienes que hacer es escoger una de sus infinitas variedades y cocerla en agua salada hirviendo hasta que esté al dente. Este término se refiere a que la pasta deberá estar cocida, pero ligeramente firme al centro; para comprobar esto hay varias opciones: puedes morderla y según tu opinión darte cuenta si está en el punto exacto, o puedes cortar un trocito y ver al centro un pequeño punto blanco, o puedes simplemente arrojar un trocito de pasta contra la pared y, si se queda pegada, significa que ya está lista.

Una vez que la pasta está cocida deberás retirarla del fuego y se recomienda enjuagarla con agua fría para detener la cocción en lo que preparas el complemento. Realmente la pasta la puedes servir con cualquier salsa, verdura y proteína, o simplemente puedes calentarla con un poquito de aceite de oliva, agregar unos jitomatitos picados, un poco de albahaca, sazonar y servir con parmesano rallado y listo, ¡a mangiare!

Cualquiera de estos dos ingredientes, arroz o pasta, son sumamente nobles y versátiles, en realidad no hay límites para su preparación, como tienen sabores neutros son perfectamente combinables con lo que tu imaginación y tus ganas de experimentar te digan, así que a tomar una olla, los ingredientes de tu elección y ¡a cocinar!


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