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Alimentación para iniciar una rutina de ejercicio

Alimentación para iniciar una rutina de ejercicio

Si tienes pensado iniciar una rutina de ejercicio como parte de tu estilo de vida saludable en las próximas semanas, es importante que hagas algunos cambios pequeños a tu alimentación para asegurar que recibas todos los nutrimentos que tu cuerpo requiere para enfrentar este nuevo reto. Lo primero que debes asegurar, es una correcta hidratación. […]

Si tienes pensado iniciar una rutina de ejercicio como parte de tu estilo de vida saludable en las próximas semanas, es importante que hagas algunos cambios pequeños a tu alimentación para asegurar que recibas todos los nutrimentos que tu cuerpo requiere para enfrentar este nuevo reto. Lo primero que debes asegurar, es una correcta hidratación.

Asegúrate de empezar tu entrenamiento bien hidratado, de beber pequeños sorbitos durante la rutina, y de hidratarte bien después. Lo ideal es el de tomar entre seis y ocho vasos de agua pura más tus otros líquidos todos los días; sobre todo en este tiempo de calor.

Consume, antes del ejercicio, alimentos ricos en almidones, como las pastas, la papa y los panes, pero siempre en versiones bajas en grasa y con poca sal o azúcar. Estos serán el combustible para tus músculos. Lo ideal es elegir aquellos ricos en fibra o integrales.

Agrega cinco porciones de verduras o frutas por día (cada porción de ¾ de taza o una pieza mediana) y de diferentes colores para recibir vitaminas, minerales y sustancias antioxidantes que te protegerán delas enfermedades infecciosas y darán a tus sistema nervioso el mantenimiento que requiere. Y cuida tu ingestión de potasio. Este mineral, presente en las verduras y frutas, y de manera especial en las guayabas, el melón o el jitomate, te ayuda a prevenir calambres y contracturas y a mantenerte correctamente hidratado.

Y después del ejercicio consume alimentos ricos en proteínas, pero magros o descremados. Un sándwich de pavo y queso panela o un yogur, así tus músculos pueden repararse y crecer.

Una alimentación completa, variada y equilibrada es el mejor sustento para alguien que quiera comenzar una nueva rutina con ejercicio y un estilo de vida más saludable. No olvides desayunar siempre, comer algo ligero antes del ejercicio y consumir dos pequeños refrigerios todos los días.


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