Ideas para tomar en cuenta si deseamos bajar costos en casa
“Más vale prevenir, que lamentar”, es algo que aún nos cuesta trabajo a muchos de nosotros asimilar, pues llega diciembre y tiramos la casa por la ventana… llega enero, y comenzamos a tronarnos los dedos porque si bien es cierto es Año Nuevo, los pagos del año pasado hacen acto de presencia los primeros días.
Dejar de consumir, bajar la cantidad, e incluso la calidad de algunos productos o artículos, en apariencia no es mucho ahorro, pero al corte del primer mes notarás la diferencia en la reducción de gastos.
Para afrontar de la mejor manera el problema económico, que nos trajo de regalo el Año Nuevo, podemos considerar lo siguiente:
a) Bajar un poco el consumo de algunos productos
Parece mentira, pero es un buen tip. Tratemos de bajar el consumo de algunos productos, artículos e incluso servicios. Como padres de familia procuramos a nuestros hijos, pero nosotros podemos renunciar a la leche en nuestro café; bajarle a los cigarrillos, comprar productos más económicos como papel higiénico, pastas dentales, jabón para ropa y trastes; champú o jabones de tocador. Artículos que en la tienda le denominamos marca libre.
Ocupa el agua de la ducha para el WC, apaga las luces durante el día y coloca cortinas de colores claros; evita mantener prendido el televisor, computadoras, radios si en realidad no se están ocupando; apaga el piloto de las estufas o calentadores del agua durante el día y sólo préndelo minutos antes de la ducha o al momento de cocinar… esto traerá un beneficio a tu bolsillo porque bajarás los costos del agua, luz y gas.
b) De los servicios al ahorro
Aplicando un poco lo expuesto en el apartado anterior, puedes reemplazar los focos tradicionales por unos ahorradores, bajar el voltaje de los focos o mantener las luces apagadas durante el día; cuando vayas a lavar, usa el ciclo de lavado en agua fría, así ahorrarás gas y el agua que desazolves de la lavadora empléala para el retrete. Tiende tu ropa al aire libre para no usar el centrifugado de la lavadora. Enjabona todos los trastes y enjuágalos de un “jalón”.
Los primeros meses del año aún son fríos, pero si usas un sistema de calefacción eléctrica, procura mantener las puertas o ventanas cerradas para evitar la fuga del calor e incrementar así la potencia del aparato. Si vas a cocinar, usa olla exprés, te ayudarán ahorrar el consumo de gas y evita mantener la puerta del refrigerador abierta por mucho tiempo. Una vez que has terminado de hacer tus quehaceres domésticos, lo más recomendable es el de desconectar todos los aparatos electrodomésticos y eléctricos. Cuando lleguen los pagos del mes, estarás más que contenta.
c) Cambiar las modalidades del entretenimiento
A todos nos encanta salir los fines de semana al cine, teatro, conciertos… pero cuando estamos tratando de bajar los gastos, debemos de darle un giro a nuestra diversión por algo que no resulte un gasto más. Cambia esas saliditas por un buen día de campo, salir a patinar o andar de bicicleta; busca conciertos o eventos gratuitos que ofrecen algunas delegaciones o municipios; también puedes quedarte en casa a ver una película en familia; reemplaza las pizzas por unos molletes o prepara tortas con los guisados de la semana, es una deliciosa opción para ahorra en un fin de semana.
d) Planificar es ahorrar
En artículos anteriores comentamos que planear las compras del mes es una buena medida para el ahorro. Evita las compras improvisadas, adquiere los productos de temporada; reemplaza algunos ingredientes caros de tus platillos por productos más económicos; crea nuevos platillos a partir de los sobrantes de la semana (croquetas, bocadillos, sopes, lasañas); prepara postres sencillos como capirotadas, arroz con leche, gelatinas en lugar de helados, pays o pasteles. Identifica las ofertas, pero compra lo que realmente necesites para cocinar, no gastes más de la cuenta.
e) Disminuye los productos desechables
Sí, mi estimada amiga. Vuelve a la limpieza tradicional con una jerga, agua y jabón, y reemplázala por los limpiadores desechables de tela; si ya tienes los productos en casa, rebájalos. Usa la mitad de las pastillas que depositas en las cajas de agua o para el baño. Ambienta tu hogar con flores que reemplacen los aromatizantes ambientales; ocupa las botellas de agua o refresco que no son retornables y rellénalas con agua de sabor.
Ten en cuenta que nada es vergonzoso, todos en alguna ocasión hemos tomado decisiones que parecían descabelladas en un principio, pero que al final del día nos orillaron a cumplir nuestras metas: ahorrar en tiempo de crisis.
Todas las experiencias que vivimos nos dejan una lección, aprendamos de ellas para no tronarnos los dedos y mejor estar en el trono del balance.
Nota de
Cocina con Alegría
Recetas de comida, botanas, postres, ensaladas y mucho más, y los mejores consejos de nuestros chefs, nutriólogos y coaches.