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Una riqueza de gustos y aromas

Una riqueza de gustos y aromas

Este es uno de los países en los que mejor se puede apreciar que la comida es una representación de su cultura y de su historia, ya que fue un territorio colonizado en diversas ocasiones, lo que provocó una influencia cultural que prevalece al día de hoy. Como lo platicamos en la entrega anterior, en […]

Este es uno de los países en los que mejor se puede apreciar que la comida es una representación de su cultura y de su historia, ya que fue un territorio colonizado en diversas ocasiones, lo que provocó una influencia cultural que prevalece al día de hoy. Como lo platicamos en la entrega anterior, en este tipo de cocinas, las especias juegan un lugar muy importante, así como las verduras, debido principalmente a la restricción en el consumo de ciertos animales, dictado por la religión.

Aquí también el uso del arroz, particularmente el jazmín, es muy común; así como la harina de trigo, las verduras, las leguminosas como los garbanzos, las lentejas y los chícharos. Hay ingredientes aromáticos, además de las especias, que se distinguen en estas cocinas, como lo es el aceite de mostaza, el aceite de cacahuate, de coco, girasol o de soya.

En esta región el consumo de la leche como tal no es muy empleado, pero se transforma y se usa en forma de yogur o mantequilla clarificada. El consumo de carnes no está totalmente prohibido, por lo que hay platillos populares preparados con cordero, carnero, cero y pollo, las cuales siempre están condimentadas con especias y acompañadas en su gran mayoría por arroz.

El consumo de pescados y mariscos es más común de la zona sur, dada su cercanía con el mar. Además de esos ingredientes hay mezclas de especias como el curry o el garam masala, o salsas como el chutney, el cual es una especie de puré hecho a base de frutas, verduras o una mezcla de los dos. Como platicamos la semana anterior, la mayoría de los platillos de esta cocina se llevan a la boca con la mano, la derecha, aunque hay restaurantes en los que se emplean cubiertos, pero en las casas y en familia, es común consumir los alimentos sentados en el suelo y con la mano, ayudados con el roti, que es el equivalente a nuestra tortilla; es un pan plano que se prepara sin levadura.

Así como los japoneses han aportado platillos mundialmente conocidos, los hindús no se quedan atrás, ya que nombres como raita (combinación de yogur, verduras/frutas y especias), samosas (empanadas) o pakoras (verduras capeadas) no te serán extrañas. Cuando tengo la oportunidad de comer algún platillo hindú, siempre me trae recuerdos de nuestra propia cocina mexicana, ya que compartimos con ellos una cocina condimentada y picante, nosotros lo logramos a base de chiles y ellos a base de especias como el cúrcuma, el jengibre o chiles rojos molidos; en muchas regiones de nuestro país, los platillos se degustan con tortillas y ellos lo hacen con el roti o el chapati; debido a la falta de medios económicos en nuestra cultura es común el consumo de arroz y frijoles, así como en la India es el consumo de arroz y garbanzos o arroz y lentejas; este tipo de mezclas de cereal y leguminosas logran formar proteínas, que son la base de la alimentación.

Por estas razones me atreví a comentar que estas dos cocinas tienen mucho en común, más de lo que imaginamos. Hoy en día la cocina hindú se ha extendido por todo el mundo, y esto se debe principalmente a los ingleses, ya que al regresar a territorio Europeo, comenzaron a abrir restaurantes para ofrecer los platos exóticos característicos de esas regiones, los cuales fueron llevados a través de la colonización y posteriormente de la globalización, a otros rincones del mundo.


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