Alimentos especiales para niños que sobresalen
Todos queremos que nuestros hijos tengan un buen año académico, concentrados en sus tareas y con un muy alto rendimiento escolar y físico. Hoy te recomendamos cinco alimentos que, consumidos frecuentemente, y como parte de una dieta correcta y un estilo de vida saludable y activo, pueden ayudar a tus hijos a alcanzar sus metas tanto en la escuela como en sus actividades fuera de ella.
1. Verduras de hoja verde como espinaca, berro o acelga. Estas verduras son ricas en hierro y vitaminas del complejo B. El primero, el hierro, es esencial para la oxigenación de la sangre y los tejidos; facilita el trabajo intelectual, mientras que las vitaminas del complejo B son importantes en la formación de la vaina de mielina, el recubrimiento que protege a las células del sistema nervioso y permite la correcta transmisión de impulsos eléctricos.
2. Semillas como nueces, cacahuates y almendras, como fuente de grasas sanas de la familia de los omegas; por contener un adecuado balance entre ácido linoleíco (omega 6) y ácido alfa linolénico (omega 3) que favorece la salud cardiovascular, previene la inflamación crónica y ayuda al correcto desarrollo neurológico y cognitivo, así como a la protección de la visión. Por su valor de saciedad y su bajo índice glicémico, que ayudan a mantener una dieta más correcta y un peso más saludable. Y, como son fuentes importantes de folato, un componente del complejo B, ayudan a recubrir los tejidos del sistema nervioso y facilitar sus conexiones.
3. Pescados de agua fría como salmón atún,trucha o sardina. Por su contenido de DHA,un ácido graso de la familia de los omega 3 que recubre las neuronas que constituyen nuestro cerebro y les brinda flexibilidad y capacidad de unión.El DHA ha demostrado, cada vez más, relacionarse con mejores rendimientos intelectuales y físicos; ayuda a mejorar procesos cognitivos como la memoria, la concentración y la capacidad de seguir instrucciones complejas.
4. Verduras y frutas de distintos colores la recomendación es consumir 400 gramos todos los días y elegirlas de diferentes colores y variedades todos los días. Elige al menos una roja o naranja, una verde y una de color claro cada día. Por su contenido de vitamina C, fibra y sustancias antioxidantes, que no solo ayudan a prevenir enfermedades infecciosas de todo tipo y a protegernos de los agentes radicales libres del ambiente, sino además, según científicos en nutrición de la Universidad Tufts, contribuyen a combatir el estrés oxidativo y con ello, ayudar a proteger las funciones cognitivas, ayudando, por lo tanto a la concentración, la memoria y otras habilidades cognitivas.
5. Agua esencial no solo para las funciones básicas del cuerpo, sino para propiciar el correcto trabajo y funcionamiento de tu cerebro. Si tu niño siente la mente confusa o siente cierta irritabilidad, es posible que tenga sed. La deshidratación puede hacernos sentir desganados y letárgicos, y provocar problemas de concentración. Recordemos que una correcta hidratación normalmente se cumple con el consumo de dos litros de agua y otras bebidas a lo largo del día y que no debemos de esperar a tener sed para beber. La sed es ya síntoma de deshidratación. Beber a lo largo del día hidrata mejor que consumir muchos líquidos al mismo tiempo.
Nota de
Cocina con Alegría
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