Cuando uno se pone a dieta es común decir: es que no puedo comer pan. Bueno, pues déjame te cuento más sobre el pan.
El pan no sólo es parte de la correcta alimentación, sino que es un elemento muy importante. De hecho, el grupo de los cereales, al que pertenecen los panes, es considerado uno de los tres grupos básicos que deben ser consumidos para tener una limentación completa y balanceada. El secreto está en saber elegir los panes que nos convienen más y en saber consumir porciones adecuadas.
Los panes, las pastas, las tortillas y otros productos derivados del trigo y del maíz, se consideran como cereales, y, en el plato del bien comer, nuestra guía alimentaria oficial, se les da un papel preponderante. Se sabe que los hidratos de carbono que contienen estos alimentos ricos en almidones, sirven al cuerpo como fuente de energía para llevar a cabo sus funciones tanto básicas de operación, de movimiento y actividad física, como intelectuales y mentales. Los carbohidratos sirven como fuente de energía de rápida liberación y libre de residuos, que se digieren, absorben y procesan sin dejar tóxicos a su paso de manera muy sencilla para el cuerpo. La recomendación es incluir un alimento de este grupo en algunas de las cinco comidas que debemos hacer al día (no te olvides de tus refrigerios).
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