Reciclar, una alternativa para el regreso a clases (2da. parte)

La semana anterior comenzamos a compartir una serie de ideas que podemos retomar para hacer más ligero nuestro listado de útiles escolares. Hablamos de cómo renovar nuestros lápices, colores, crayolas y cómo hacer una práctica lapicera. Ahora continuaremos con unas propuestas que te seguirán ayudando a economizar un poco más.

c) Reciclar la mochila
Si tu economía se apretó mucho por la compra de útiles, dale vida a la mochila de tu hijo. Conociendo a nuestros hijo sabemos que las mochilas y el uniforme son de las cosas que poco podemos rescatar porque terminan en malas condiciones, pero mientras tienes la oportunidad de comprarles una mochila o portafolios comienza por lavarlo. Si se trata de una mochila de tela puedes aplicarle algunos estoperoles o bordarle algunos motivos para darle una nueva presentación. Hay algunas mochilas que no son de tela plastificada y las cuales puedes teñirla con pintura textil.

d) Lustrar los zapatos
Si los zapatos de tus hijos serán los mismo del año escolar pasado, cerciórate que éstos estén en buenas condiciones, lo primero que debes de hacer es revisarlos, checar que no estén rotos, mandarles a cambiar las tapas o medias suelas; lustrarlos para darles vida a la piel, reemplazar los cadetes feos y viejos por unos nuevos. Estos zapatos podrán darle batalla al incipiente año escolar… mientras logramos juntar un poco más de dinero.

e) Un retoque de color al uniforme
Hay algunos uniformes que son de colores lisos o de un solo color, si esto es así puedes teñirlos y darles así una apariencia de nuevo (sigue las instrucciones del empaque para evitar manchar las blusas o camisas).

f) No deseches las fotocopias
Algo que tenemos siempre en casa son los molestos y estorbosos juegos de fotocopias, que se van acumulando durante el ciclo escolar y siempre terminan en el bote de la basura. Algo que yo hice y me ha funcionado es el de usar la cara de las hojas que están en blanco.

Las corté a la mitad, las mandé a engargolar y rotulé como “Cuaderno de notas”. Estas libretitas serán un excelente auxiliar para nuestros hijos o para nosotras mismas que necesitamos apuntar algo en la cocina, planear la lista de compras, enlistar nuestra despensa, algún teléfono de emergencia o de servicio, etc.

g) Cuaderno para notas
Por lo general les compramos a los niños una libreta adicional para que tomen nota. Rescata los cuadernos del ciclo escolar del año pasado (selecciona las hojas que te puedan servir y remueve el espiral o quita las grapas) y forma con ellos nuevos cuadernos. Refina las orillas con un cúter para eliminar lo sucio o manchado del papel. Para darles la apariencia de nuevo, forra las tapas con otro papel, tela que te haya sobrado de alguna prenda, una prenda vieja que hayas decidido desechar (obviamente que no esté sucia ni rota), fomi. Si el forro de tus portadas es liso puedes aprovechar botones, espiguilla, listones, calcomanías para darles un bonito acabado. Posteriormente, protege las portadas con plástico cristal o forro para libretas.

Si por alguna razón las hojas que rescataste están muy maltratadas para formar una nueva libreta, puedes obsequiarla a tus pequeños como un diario, al que le puedes poner una extensión de listón con velcro para que tenga una pestaña o broche y goce de una mejor presentación.

h) Ferias de útiles escolares
En las delegaciones o municipios estatales llevan a cabo ferias escolares donde ofertan artículos escolares que van desde útiles, mochilas, libros, zapatos, uniformes. Exposiciones que te serán de gran ayuda porque están avaladas por la PROFECO (Procuraduría Federal del Consumidor).

Esto tómalo muy en cuenta porque si compras todo en la papelería de la esquina, centros comerciales o en el último día de clases, lo único que ganarás son malestares o dolores de cabezas porque habrá mucha gente, estará mucho más caro y terminarás por resignarte a comprar lo único que hay y no lo que te gusta.

i) Intercambia material
En algunas ocasiones nos enteramos que vecinos, amigos o familiares tienen niños que llevan un grado escolar más adelante que el nuestro o que van en diferentes escuelas. Lo que voy a decir suena un poco descabellado, pero en realidad no lo es. En una plática informal con una vecina me comentó que su niño había desocupado sus libros de actividades, pero que éstos estaban en buenas condiciones porque las actividades se realizaban en otro cuaderno.

Material que me ofreció regalarme porque de lo contrario lo desecharía de su librero. Cuando acepté recibirlo, he de confesar que sentí un poco de pena, pero después consideré que era una buena opción. Yo le obsequié a manera de agradecimiento algunos libros de mi hija mayor y con ese detalle correspondí “al trueque” escolar.

Amiga, sé que en ocasiones nos cuesta trabajo aceptar o recibir cosas que ya están usadas, pero también hay que tener presente que este material sólo lo ocupan una vez y después terminan guardados toda la vida.

Otra idea es el de vender tus libros a un menor costo a las mamás que están inscribiendo a sus hijos… de esta forma podrás recuperar un poco del dinero invertido. Sólo ten cuidado que lo vendido esté en buenas condiciones.

Cajita de ahorro para los tiempos difíciles

Planear y prever nos harán un hábito de ahorro como te no puedes dar una idea. Coloca una pequeña alcancía, la cual llenarás con las moneditas que te vayan sobrando del súper, del gasto, e incluso de las que encuentras tiradas en la calle… hazlo así todos los días… y aunque no lo creas, en un par de meses tendrás algo de dinero que te ayudará a cubrir gastos pequeños de la papelería escolar: pegamentos, monografías, lápices, plumas, etc.

Amiga, estas son algunas de las tantas ideas que puedes rescatar para que tu economía no se apriete más el cinturón. Comparte con nosotros algunos tips y así apoyarnos unas a las otras, ¿cómo ves? Esperamos tus ideas en contacto@cocinaconalegria.com