Meditación y salud

En esta época donde el estrés está a la orden del día, cada vez más médicos recomiendan la meditación como medio para mejorar la salud. Además de reducir la ansiedad y el estrés, la meditación permite lidiar con los dolores crónicos, ya que al estar tranquilo y respirar profunda y calmadamente, tu cuerpo se oxigenará mejor y con menos esfuerzo por lo que la relajación no solo será mental, sino muscular, así que los dolores y achaques disminuyen trayendo al cuerpo una sensación de comodidad y relajación.

Además, al reducir los niveles de estrés, se ha demostrado que mejora el sistema inmune, así como úlceras y gastritis las cuales repercuten en el sistema digestivo ocasionando trastornos como reflujo y acidez.

Se ha comprobado que meditar regularmente nos produce un beneficio general y salud en todos los sistemas y órganos del cuerpo.

Una de las claves para empezar a meditar es encontrar un elemento en el cuál centrar nuestra atención como por ejemplo, la respiración, un mantra, una palabra o sonido, pues esto nos ayudará a focalizar y centrarnos en la meditación.

Es importante considerar que a la hora de meditar te encuentres en un ambiente adecuado y una postura cómoda, pues si no lo estás, te puedes distraer fácilmente, lo cual no te permitirá llevar a cabo una meditación efectiva.

Para meditar podemos agregar elementos que nos ayudan a serenar nuestra mente, como lo es la música o algún aroma relajante. El uso de aceites esenciales también es de gran ayuda y los puedes utilizar de acuerdo a lo que necesites. Por ejemplo, la lavanda sirve para relajar y calmar, la salvia para cuando necesites una limpieza energética o la menta cuando quieras aclarar la mente y concentrarte.

La meditación será beneficiosa siempre y cuando la practiquemos regularmente. Dedícale de 15 a 30 minutos diarios y comenzarás a ver cambios notorios en tu salud, al enfrentar problemas y estarás más relajado en tu vida diaria.

Otro factor que hay que tener muy en cuenta es la alimentación. La meditación se vuelve difícil si la haces con el estómago demasiado lleno. Puedes llegar a sentir sopor y hasta quedarte dormido. Si haces una comida ligera, será mucho más fácil poder llegar a concentrarte.

Hay frutas que pueden ayudar a relajarte, a sentirte de buen humor y sobre todo a no sentirte pesado. El plátano, la piña, la fresa, son frutas que tienen propiedades calmantes, aportan energía y estimulan el metabolismo. Prueba desayunar un licuado de fresas con granola y miel de abeja y verás como te sientes ligero para poder hacer una buena meditación.