¿Por qué el ejercicio ayuda a bajar los niveles de estrés?

Todos hemos oído o leído alguna vez que el ejercicio ayuda a bajar los niveles de stress, esto es muy cierto. Hacer ejercicio mejora la salud mental ayudando al cerebro a sobrellevar mejor el estrés. Cuando haces ejercicio no solo oxigenas todo tu cuerpo, también segregas endorfinas. Las endorfinas son producidas por la glándula pituitaria y el hipotálamo durante el ejercicio físico, también producen excitación o dolor cuando consumimos alimentos picantes y durante el orgasmo. Las endorfinas tienen un efecto similar a los opiáceos en cuanto a su efecto analgésico y producen una sensación de bienestar.

El ejercicio es una gran herramienta de relajación y liberación de estrés, pero también, para algunas personas, puede ser fuente de estrés. No me mal entiendas, no es que me contradiga, el ejercicio es un gran liberador de estrés y un fabuloso productor de endorfinas (sensación de bienestar) pero este efecto depende un poco de que estés realizando la actividad física ideal para ti. ¿Cuál es la actividad física que debes realizar? La que encuentres placentera, la que disfrutes y te distraiga para pasar un buen rato contigo mismo.

Yo en terapia atiendo mucha gente que me dice: “Coach sufro haciendo pesas”, “odio la clase de natación”, etc. A mis pacientes siempre les pido que busquen una actividad física que disfruten, puede ser una caminata al aire libre, puede ser una clase de baile, o una clase de spinning con cierto profesor o cierta música, puede ser acompañados o solos.

Lo que tengo claro es que no todos disfrutamos los mismos ejercicios y es importante encontrar una actividad física que disfrutes si el objetivo de esa actividad es bajar niveles de estrés o ansiedad.

Otro factor importante es encontrar tu biorritmo, es decir, ¿a qué hora del día te resulta más fácil y placentero el ejercicio? Pregúntate: ¿a qué hora del día me siento más dispuesto a hacer alguna actividad física? La mejor forma de descubrir tu biorritmo es experimentando, una semana ejercítate a primera hora del día, otra semana hazlo por la noche y ve averiguando a qué hora del día lo disfrutas más.

Yo por ejemplo, no disfruto correr, lo sufro bastante y en cambio disfruto mucho levantar pesas, a solas y con mi música favorita. Descubrí que mi biorritmo es matutino pues me siento más fuerte y más dispuesta a moverme por las mañanas.

A cualquier hora del día, pero lo importante es que hagas alguna actividad física, que disfrutes, para mantenerte sano y con menos stress.