Frida Kahlo y el arte de la cocina
Frida Kahlo es una de las pintoras mexicanas más famosas en todo el mundo, hija de padre alemán y madre mexicana (oaxaqueña). Frida tenía un gusto particular por la cocina mexicana. Durante su matrimonio con Diego Rivera siempre estuvo a cargo, aunque no cocinara ella directamente, de los platillos que se preparaban en su casa.
En el libro “Las fiestas de Frida y Diego” de Guadalupe Rivera Marín, hija del primer matrimonio del pintor, narra que en la casa Rivera Kahlo se cocinaba con leña, a pesar de existir ya la estufa de gas. La comida preferida de la pareja eran los huazontles (pequeño pastel de hierbas con queso), el arroz, los chiles en vinagre y la comida condimentada, como el mole y el pipián. El platillo predilecto de Frida era el mole de pato, mientras que el de Diego eran los gusanos de maguey con guacamole (salsa hecha con aguacate o palta, tomate y cebolla). Los postres mexicanos también eran los preferidos de Diego, el dulce de coco, el camote o batata con piña y el dulce de mamey no faltaban en la mesa.
Para Frida las fiestas populares, como el día de muertos, eran el pretexto ideal para decorar la casa y preparar platillos típicos para las ofrendas y para los amigos. Ella misma hacia las compras en el mercado de la Merced.
A Frida Kahlo disfrutaba mucho de los colores, olores y sabores que se mezclaban en los mercados y en la cocina, y lo plasmó en varias de sus obras como la pintura “Novia que se espanta al ver la vida abierta”.
A continuación les compartimos el menú que se sirvió en la boda de Diego Rivera y Frida Kahlo:
Nota de
Cocina con Alegría
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