Temporada de Romeritos

La cuaresma llegó rápidamente y para vivirla…y para ello, la cocina mexicana se pinta sola. Uno de los platillos tradicionales de esta temporada son los romeritos, que también se prepara en las fiestas decembrinas.

El romero crece de forma silvestre y se encuentra principalmente a finales de año, se puede comprar en mercados hasta el mes de abril. Se come principalmente en el centro de la República.

Esta planta, de la familia de los quelites, se consume desde la época prehispánica y ha prevalecido en la cocina nacional desde entonces. Para nuestros antepasados, era un alimento sumamente preciado, gracias a su alto contenido nutritivo y a que se podía encontrar fácilmente.

En ese periodo dichas hierbas se preparaban para hacer una ceremonia renovadora que se realizaba en enero. Se cree que los romeritos se comen en Cuaresma gracias a la coincidencia de las fechas especiales indígenas y las europeas.

La forma más común para disfrutar de los romeritos es el revoltijo, que hace honor a su nombre, ya que consiste en una mezcla de romeritos cocidos, nopales, papas, camarones, tortas de camarón seco, entre otros, que se bañan con un delicioso y espeso mole negro.

Los ingredientes del revoltijo son una muestra del mestizaje que hubo en nuestro país, ya que elementos como los camarones y el mole son resultado de la presencia española en México.

Para vivir la cuaresma tradicionalmente y variarle al pescado, cuando se hace vigilia, una deliciosa y muy mexicana alternativa es preparar un buen guiso de romeritos para disfrutarlo en familia.