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Comienza el año con optimismo

Comienza el año con optimismo

Consejos para comenzar el año 2016 con optimismo, vibrando más alto para que nuestro sistema inmune proteja nuestro organismo.

Siempre que comienza un nuevo año, los seres humanos lo vemos como un nuevo comienzo y nos hacemos muchos propósitos. ¡Este año si hago ejercicio!, ¡Ahora si comienzo la dieta!, ¡Me propongo terminar con situaciones negativas!, etc. Sin embargo, la mayoría de las veces apenas recorremos las primeras semanas de enero y vamos perdiendo ese impulso, hasta que lo abandonamos por completo.

Lo que podemos concluir de todo esto es, que lo que te impulsa es la ilusión de que se puede comenzar, el optimismo de la época decembrina nos motiva, pero entonces, ¿Por qué nos quedamos en el camino? Algunos dirán que es falta de voluntad, otros, que no hubo herramientas necesarias o que no hay tiempo; en fin, lo cierto es que nos contamos historias que nos creemos para no lograr nuestros objetivos. Pero ¿qué pasaría si siempre estamos alimentando a nuestra mente con optimismo y pensamientos positivos?  Así como debemos alimentar de manera consciente y sana nuestro cuerpo, buscando alimentos ricos en nutrientes, vitaminas, minerales y llevar una dieta balanceada, sin excesos y sin productos que deterioren el bienestar de nuestro organismo, así también, debemos llevar una dieta balanceada de pensamientos, alimentar nuestra mente con imágenes positivas que nos levanten el ánimo. Hay que cuidar todo aquello que entra a nuestro ser, lo que vemos, lo que escuchamos, lo que comemos, lo que pensamos.

La ciencia nos ha demostrado que formamos parte de una realidad energética la cual atrae la misma frecuencia en la que vibramos. Entonces, si nos contamos historias positivas, seguramente estaremos vibrando en esa sintonía. Incluso, vibrar en este estado refuerza nuestro sistema inmune, haciendo que estemos más equilibrados y por lo tanto más sanos.

No quiero decir con esto que siempre tenemos que estar felices. Las emociones hay que vivirlas todas y habrá momentos que nos toque estar enojados o tristes. Lo que te quiero decir es que habrá momentos difíciles, pero depende de nosotros cómo fijemos nuestra atención en el problema. Si lo vemos siempre desde el lado pesimista probablemente nos estanquemos y no encontremos solución alguna por estar ocupados en quejarnos y martirizarnos. Recuerda, el pasado no tiene que ser igual al futuro; el futuro ¡tiene muchas posibilidades!

Así es que, si empezamos a hacer la lista de propósitos, proponte dar un giro a la forma de alimentarte, busca cambiar tu forma de pensar. Por lo menos trata de mirar desde otra perspectiva, ¡más optimista! Al principio hazlo consciente, poco a poco esto se irá convirtiendo en hábito. Te puedes ayudar con terapia floral de Bach, homeopatía o aceites esenciales. Recuerda que para alcanzar metas primero debes fijarte objetivos, asumir riesgos y no darte por vencido, ya que como dice el viejo y conocido refrán, “el mundo será del color del que lo mires”, comienza el año con optimismo y no bajes la guardia.


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