Alimentación para la mujer embarazada

Las mujeres embarazadas no deben de comer por dos en cantidad, pero sí deben de pensar en dos cuando eligen la calidad y el tipo de preparaciones a consumir. Lo primero es seleccionar siempre preparaciones limpias e inocuas, de las que estemos seguras no implican riesgo ni para el bebé ni para la mamá. También debemos de pensar siempre en escoger alimentos valiosos, de gran aporte nutrimental, pero moderado aporte de calorías, y no tanto antojos o alimentos de placer. La calidad es muy importante.

* En el primer trimestre o hasta cumplir 12 semanas de embarazo no es necesario aumentar la cantidad de comida consumida, pues las necesidades de calorías del cuerpo  no han cambiado. Sí es importante cuidar la ingestión de algunos nutrimentos clave como el calcio (contenido en tortillas de maíz, pescados que se consumen con su esqueleto y en lácteos descremados); vitaminas del complejo B, especialmente ácido fólico, del que deberás de tomar un suplemento; además, de tratar de consumir muchas verduras de hoja verde oscura como berro, acelga o espinaca que lo contienen en grandes concentraciones; y hierro, como el de las carnes rojas, la yema del huevo, las verduras de hoja verde o las leguminosas.

* En el segundo y tercer trimestre, además de cuidar los mismos nutrimentos clave, debes de incrementar la cantidad de proteínas que consumes. Pon énfasis en elegir alimentos de origen animal magros o  lácteos descremados y comer leguminosas (por lo menos media taza cocida diaria). Aumenta la ingestión total en 300 calorías por día, pero cuida que el aumento sea de calidad, o sea en alimentos de gran aporte den nutrimentos.

* Bebe suficiente agua, descansa y cuida tu ingestión de sal y productos salados. Recuerda visitar a tu medico una vez por mes, así tu embarazo será seguro y tu bebé y tú estarán bien cuidados.