Opciones de vida: el vegetarianismo

Muchas personas, por diferentes razones, especialmente los jóvenes, deciden optar por dietas más vegetarianas o aquellas que lo son del todo.

Entre las razones más comunes para optar por una dieta libre de productos de origen animal está el deseo de proteger la vida animal, el rechazo con los métodos de producción de consumos de origen animal y con los métodos usados en la industria para la obtención de alimentos y el sacrifico de animales; motivos religiosos, como los asociados con la tradición judía, musulmana o budista; o la salud: en muchas enfermedades, como las cardiovasculares, la gota y las enfermedades relacionadas con la insuficiencia renal se aconseja disminuir la ingestión de alimentos de origen animal, sobre todo las carnes rojas.
 
Ser vegetariano es una opción personal y que debe de considerarse bajo varios ángulos, pero uno debe de tomar en cuenta algunas cuestiones nutrimentales para prevenir deficiencias, a saber:

• En los productos de origen vegetal no se encuentran concentraciones apreciables de vitaminas B12 y de otros compuestos que pertenecen al complejo B, por eso, si uno decide ser totalmente vegetariano, tendrá que complementar la dieta con complejo B ingerido a través de un suplemento, y sobre todo asegurar la ingestión de B12. Los síntomas de deficiencia de esta vitamina son cansancio crónico, desgano y falta de concentración. Recuerda, que las mejores fuentes de complejo B, pero no de B12, son las verduras de hoja verde oscuro, como espinaca, berro o acelga; y que la leche y el huevo también los aportan (para los vegetarianos menos estrictos). En las mujeres embarazadas, por sus necesidades aumentadas de ácido fólico, la dieta estrictamente vegetariana, sin ningún producto de origen animal, está desaconsejada.
• Los productos de origen vegetal no son muy abundantes en ácidos omega 3 esenciales para la salud cardiovascular, para el mantenimiento y desarrollo del sistema nervioso central, o sea para el mantenimiento de las funciones cognitivas como son la memoria y la concentración. Las semillas oleaginosas como cacahuates, almendras y pistaches, los contienen. Los cereales integrales, como fuente de vitamina E y ácidos grasos esenciales, son también importantes.
• Finalmente, la concentración de proteínas de las dietas estrictamente vegetarianas, puede ser muy baja. Es importante incluir más leguminosas en la dieta como frijoles, habas, chícharos secos o garbanzo. Éstos, sobre todo en combinación con cereales como el arroz, trigo o maíz son excelente fuente de proteínas de buena calidad biológica y fácilmente aprovechable por el cuerpo.

Cuidar que la dieta sea completa y equilibrada es especialmente importante para quien decide ser vegetariano; y eso se logra incluyendo más verduras y frutas de todos colores, suficientes leguminosas y semillas. Poniendo atención en la combinación de alimentos que elijamos consumir todos los días.