¡A que de verdad no te puedes comer sólo uno!
Espero que la entrada de la semana anterior te haya sido útil y por lo menos te haya dado antojo de comerte una galletita. Esta vez hablaremos en general de los famosos cupcakes, los merengues, choux, donas, etc. Seguramente habrás notado que estamos viviendo una especie de «fiebre de los cupcakes». Ahora resulta que todo mundo ha decidido sacar los capacillos y se ha puesto a hornear panquecitos de una variedad de sabores y decorados, que dejaría impresionado a cualquiera.
¿Un pan…qué? En realidad no es nada del otro mundo; sin embargo, un panquecito bien decorado puede ser el detalle perfecto para terminar una reunión, regalar como recuerdo de cumpleaños o inclusive como bolo en un bautizo. Los ingredientes los puedes encontrar en cualquier alacena: harina, polvo para hornear, azúcar, mantequilla, huevos, algún saborizante y en ocasiones frutas, chispas de chocolate o cremosos rellenos.
Ya teniendo el panquecito horneado lo único que falta es tu imaginación para decorarlo ya que puedes usar betunes, glaseados, ganache, cremas de frutas o simplemente espolvorearlos con un poco de azúcar y canela. De los choux me como más de uno Los choux, o profiteroles como también se les conoce, son unas bolitas de masa que por su composición con alto contenido de agua, la cual se evapora al hornear, se encuentran huecas por dentro. Este tipo de masas se preparan en la estufa y después se vacían en una manga con duya y se les da forma para poder hornearlas. Una vez horneados los choux se cortan por la mitad o se les hace un pequeño orificio, y se pueden rellenar de helado, crema de café o de crema pastelera.
¡¡¡Hay merengues!!! Los merengues, aunque muchas veces no se consumen como un postre, son preparaciones importantes en la repostería. Básicamente necesitas claras de huevo, azúcar glas, un poco de fécula de maíz y vinagre, hay gente que en lugar de la fécula emplea cremor tártaro como estabilizante. Un secreto de preparación que te puedo compartir, es que estas delicadas piezas se tienen que hornear a temperatura baja y una vez transcurrido el tiempo de cocción (30-35 minutos) deben dejarse en el horno cerrado y apagado para que se terminen de hacer. Cuando hagas merengues aprovecha las yemas que te sobran para preparar un rompope casero.
Hay de donas a donas Personalmente me encantan las donas y me gusta mucho prepararlas en casa porque además de ser muy sencillas no hay nada como una donita casera. La preparación no es muy diferente a la de una masa de pan, primero se tiene que dejar actuar un poco de levadura con agua, leche y azúcar, la cual se le incorpora la mantequilla, harina y huevos. Una vez que se tiene la masa, se deja levar por un rato, después se trabaja, se extiende y se corta en la forma que uno quiera. Puedes hacer la forma tradicional de la dona, hacer círculos o cuadrados que puedes rellenar.
Una vez cortadas las piezas tienes que dejarlas reposar por un tiempo y después freírlas. Ya fritas se colocan sobre papel absorbente y después se revuelcan en azúcar. En caso de haber hecho donas para rellenar, con un cuchillo haz un pequeño orificio y rellena de lo que desees, usando una manga con duya lisa. Como puedes ver hay muchísimas preparaciones de estos pastelillos, existen muchas más, pero por el día de hoy te dejo sólo algunas para que empieces a experimentar.
Nota de
Cocina con Alegría
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