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Cuando queremos controlar los alimentos y el peso es porque en realidad necesitamos algo más… ¿Sabes por qué?

Cuando queremos controlar los alimentos y el peso es porque en realidad necesitamos algo más… ¿Sabes por qué?

Cuando queremos controlar los alimentos y el peso es porque en realidad necesitamos algo más…¿Sabes por qué? La semana pasada revisamos que tenemos conductas aprendidas por el tipo de familia en la que crecí y la forma en que aprendí a lidiar con ciertas emociones. Pero es importante mencionar otro factor que influye en mi […]

Cuando queremos controlar los alimentos y el peso es porque en realidad necesitamos algo más…
¿Sabes por qué?

La semana pasada revisamos que tenemos conductas aprendidas por el tipo de familia en la que crecí y la forma en que aprendí a lidiar con ciertas emociones. Pero es importante mencionar otro factor que influye en mi forma de comer: necesidad de control.

Cuando mi experiencia de vida ha estado matizada por momentos donde yo no he podido controlar lo que sucede a mi alrededor, y sobre todo, si esto empezó a una edad muy temprana, entonces busco algo que yo sí pueda controlar para no sentirme vulnerable a la situación: vivir con un familiar adicto, algún tipo de abuso, falta de amor o comprensión, rigidez donde no se me toma en cuenta, abandono, etc.

La comida se vuelve un objeto fácil de controlar, porque aparentemente puedo decidir que tipo de alimentos quiero comer; la cantidad en el plato, mucho o poco, refleja el tamaño de la desesperación por la que estoy pasando; el lugar donde la como ya sea parada frente al refrigerador o sentada viendo televisión, es la manifestación del grito de ayuda que estoy necesitando. Entonces como mi forma de comer necesita también de cierto control, empiezo a evidenciarlo al querer estar en cierto peso y talla, volviéndose entonces un círculo vicioso, en el que aparentemente yo sí tengo el control.

La realidad es que esto no va a cambiar, al menos que yo me dé cuenta que mi necesidad está en el entorno que estoy viviendo, y que existen cosas que requieren de mi atención para que pueda resolverlas, que existen otras que no dependen de mí y que no me corresponde arreglarlas.

Que aunque controlar mi comida, el peso y la talla han sido un salvavidas en mi vida, hoy esta conducta me está perjudicando en vez de ayudarme, entonces necesito volver mi atención a mi entorno para averiguar como lo puedo manejar y colocar a la comida en el lugar que le corresponde: alimento que sirve para darme salud y bienestar.

y tú, ¿qué quieres seguir controlando?

Psict. Marisol Santillan
mayabeje@hotmail.com
www.marisolsantillan.com.mx


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