Recientemente se habla mucho sobre la epidemia mundial de obesidad infantil y tristemente, nuestro país ocupa el primer lugar del mundo en niños obesos y nos disputamos el primer lugar del mundo con EU en cuanto a diabetes infantil, lo cual debe ser una llamada de atención para nosotros los adultos que educamos y criamos a los niños.
Existen muchas maneras de evitar que nuestros niños tengan sobrepeso y que crezcan de una forma sana y feliz. Aquí te dejo algunos consejos para prevenir la obesidad infantil:
- Incúlcales el gusto y el hábito por la actividad física, inscríbelos a una clase de natación, baile, karate u otra actividad al menos 2 o 3 veces por semana. Es importante que los acostumbres a practicar alguna actividad física pero sería mucho mejor si dicha actividad la realizas con ellos, o bien, que los niños te vean practicar alguna actividad a ti.
- Limítales las horas de TV y video juegos. Los niños que pasan muchas horas sentados frente a un monitor tienen 70% más probabilidades de crecer como adultos sedentarios y sufrir un incremento importante de apetito a pesar de la falta de actividad física.
- Involúcralos en la preparación de los alimentos en casa o de su lunch, enséñales que cocinar es divertido y sano. Está comprobado que la gente a la que le gusta cocinar come mucho menos veces, a la semana, fuera de casa, lo que los ayuda a tener comidas más nutritivas y ligeras.
- Nunca les hables de “tallas”, no les digas las palabras “gordo” o “flaco”, en lugar de eso háblales de SALUD, ENERGIA, BIENESTAR. A los niños hay que explicarles que si comen cosas naturales como frutas y verduras crecerán más sanos y podrán correr más rápido, podrán saltar más alto y estar más fuertes.
- No tengas en casa lo que no deseas que coman como galletas, pasteles, dulces, comida frita o congelada. Si ven esa comida en casa te la pedirán y se acostumbrarán a ese tipo de alimentos. Si te pide algo dulce o un postre dale un dátil o una manzana en lugar de una galleta o un chocolate, estarás haciendo una inmensa diferencia en él.
Recuerda que el ejemplo habla más fuerte que las palabras, así que te invito a que prediques con el ejemplo y tú seas el primero en mantenerte activo y alimentarte bien. Los niños naturalmente imitan lo que hacemos los adultos, así que no podemos pretender comer pizzas o pastas y que ellos coman vegetales y pescado.
Nota de
