Embarazo y ejercicio:
Todavía muchas personas creen que el embarazo es una época para cuidarse en exceso y para moverse poco. Y aunque es importantísimo que la mujer embarazada cuide su dieta y su etilo de vida y tenga un descanso adecuado, eso no implica dejar de moverse ni de ejercitarse. La evidencia muestra, cada vez de manera más contundente, que las mujeres embarazadas no deben de ganar tanto peso durante este período.
Una ganancia de 9 a máximo 13 kilos es lo recomendable y de hecho, entre más rellenita sea la persona antes de embarazarse, menos deberá de ganar peso durante la gestación.
Para eso es importante que la mujer cuide su dieta. Que no se salte comidas y coma suficiente, no solo para ella, sino en el segundo y tercer trimestre, también para su bebé, pero que elija alimentos de gran calidad nutrimental, que le brinden no solo el sabor y el aporte de calorías que requiere, sino sobre todo los nutrimentos clave esenciales para el desarrollo del bebé.
Así, deberá elegir alimentos ricos en hierro como las verduras de hoja verde, las leguminosas, las carnes rojas y otros alimentos de origen animal; alimentos ricos en calcio como tortillas, lácteos descremados y pescado que se consumen con todo y su esqueleto; alimentos ricos en vitaminas del complejo B, vitamina C y A como las verduras y frutas de todos colores.
Además es importantísimo que las mujeres embarazadas, y en periodo de lactancia, beban suficiente agua todos los días. Su cuerpo fabrica más sangre y requiere más líquidos.
También es importante que las mujeres gestantes realicen actividad física. Por supuesto, esta no es una buena época para empezar a realizar deportes extenuantes o de acción, pero si uno ya los realiza no deberá interrumpirlos. Todas las mujeres deberán ejercitarse con moderación, pero con frecuencia.
Nadar, caminar o hacer yoga pueden ser rutinas especialmente benévolas, pues ayudan a mantener la flexibilidad y fuerza necesarias para el parto; además, de que ayudan a mantener la frecuencia, capacidad respiratoria y el peso corporal adecuado. También ayudan a prevenir dolores de espalda, cansancio crónico y mala postura, todos ellos males frecuentes durante las últimas etapas del embarazo.
Existen clases especiales de rutinas diseñadas para la mujer embarazada, que incluyen ejercicios físicos y de respiración. Los ejercicios del parto psicoprofiláctico son magníficos, pero basta tomar la decisión de ser más activa, caminar con mayor frecuencia, moverse de forma constante y elegir cualquier rutina de ejercicio ligera y moderada.
Actividades que deben realizarse al menos tres veces por semana durante 30 minutos para alcanzar la meta de mantenerse activa durante el embarazo. Tu propio cuerpo te lo agradecerá, pero sobre todo tu bebé, que nacerá más y mejor oxigenado y será expulsado con fuerza a la vida.
Nota de
Cocina con Alegría
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