fbpixel
Skip to main content
Inicio » Notas con Alegría » ¡A comer! » Los chiles frescos, una forma peculiar de dar sabor a los platillos
Los chiles frescos

Los chiles frescos, una forma peculiar de dar sabor a los platillos

Los chiles frescos son una forma peculiar de dar sabor a los platillos. Son jugosos y picosos y existe una gran variedad de ellos.

Ya hablábamos de que los chiles contienen vitaminas y minerales que benefician nuestra salud y son un poderoso antioxidante, por lo que ayuda a combatir células cancerígenas.
Los chiles frescos son una forma peculiar de dar sabor a los platillos pues son jugosos y picosos; existe una gran variedad de chiles frescos, entre los cuales encontramos los siguientes:

El nombre de chile güero se aplica a todo chile de color amarillo o rubio no importando su tamaño, forma y sabor.

El chile habanero cuando está tierno es de color verde claro y cuando madura pasa de color amarillo a naranja. Su textura es suave y su tamaño es corto, pues mide de 3 a 4 cm. Considerado el chile más picoso y típico de Yucatán. Se consume fresco y no seco.

El chile jalapeño o cuaresmeño es color verde a verde oscuro, muy carnoso y de piel brillante. De un tamaño promedio de 3 a 6 cm de largo. Lo puedes disfrutar de picoso a muy picoso. Este tipo de chile lo puedes saborear cocido o crudo, en salsas, en guisados, rellenos, capeados, empanizados, en vinagre, el cual es el chile favorito de muchos. Su nombre se debe por ser proveniente de Jalapa, Veracruz. En su presentación seca lo conocemos como el famosísimo chile chipotle.

Del chile poblano todos hablamos y más cuando festejamos las fiestas patrias (sólo por mencionar un platillo porque nuestras rajas con crema y capeados no se pueden quedar atrás). De tamaño grande, carnoso, de buen brillo con ligeras ondulaciones; de color verde oscuro, con un ligero sabor picoso y de tamaño largo (12 cm). Su nombre se debe a Puebla, lugar donde se originó su cultivo. En el apartado anterior se mencionó que en su presentación seca es el chile ancho y el chile mulato (es una variedad de chile poblano).

El chile manzano es de forma cónica, amarillo y piel brillante. Cuando el chile es tierno es de color verde y una vez maduro toma el color amarillo intenso. Aquí aplica lo de chiquito, pero picoso, pues mide de 3 a 5 cm y es extremadamente picoso que se disputa el trono con el habanero. El chile manzano cuando se seca recibe el nombre de cascabel.

El chile pimiento o morrón lo podemos encontrar en color verde, amarillo y rojo, e incluso, naranja. De gran brillo en su corteza, carnoso y “gordo” son exquisitos para los amantes de la comida dulce o sin picante.

El chile verde también conocido como serrano es un chile poco maduro y su picor es fuerte. El clásico de toda salsa casera, mexicana y guacamole (si lo usas crudo). Si lo hierves es ideal para la salsa ranchera o verde cocida; el serrano frito o salteado recibe el nombre de chile toreado. Su tamaño oscila entre 3 a 5 cm, delgado. Una vez maduro el chile serrano cambia su color a rojo y su nombre se le debe por su cultivo en la sierra de Puebla e Hidalgo.

La chilaca, cuernillo o chile para deshebrar en su presentación fresca es de color verde negruzco y de sabor picante; su tamaño varía de 15 a 22 cm de largo. En su presentación seca es conocida como pasilla. Este tipo de chile generalmente se asa y se le remueve la piel antes de usarlo picado o en rajas, es el que le da sabor a las deliciosas corundas.

Cuando de chiles hablamos es imposible que no se nos haga agua la boca. Después de leer estas líneas, saborearás aún más de tan exquisito ingrediente de la madre tierra para delicia de los mexicanos.


Deja una respuesta


Nota de

Cocina con Alegría

Recetas de comida, botanas, postres, ensaladas y mucho más, y los mejores consejos de nuestros chefs, nutriólogos y coaches.


Recetas recomendadas
Suscríbete a nuestro Boletín