Combina cereales y leguminosas para lograr platillos ricos en proteínas y de bajo costo

Los cereales

Los cereales juegan un papel fundamental en la alimentación de todos los integrantes de la familia, pues nos brindan la energía que nuestros músculos requieren para su trabajo. Los músculos obtienen de los  cereales energía libre de residuos y fácil de procesar.

Por ello, se recomienda que las personas activas o deportistas consuman al menos una porción de cereales en cada una de sus comidas formales y que traten de elegirlos bajos en grasa, sal o azúcar, de preferencia integrales.

Las sopas de pasta pueden ser una buena opción de cereales para la hora de la comida o para los refrigerios de antes del entrenamientos, sobre todo si se les complementa con una o más verduras.

Las leguminosas

Por su parte, las leguminosas son de las grandes olvidadas en la dieta. Las habas, chícharos o lentejas son alimentos importantes para todos, pero sobre todo para quienes están en crecimiento como niños y adolescentes, además para quienes se ejercitan, como deportistas o los que tienen un trabajo físicamente más arduo.

Esto se debe a su concentración elevada de proteínas fáciles de absorber y excretar y por su alto aporte de almidones y fibra. La recomendación es consumirlas diario, en una porción de media taza y siempre cocidas y no refritas.

Combina cereales y leguminosas

Al combinar cereales con leguminosas en un solo platillo, como sucede cuando prepararnos enfrijoladas o un taco de chícharo, logramos proteínas de alta calidad biológica, es decir fácilmente aprovechables por el organismo, que las puede utilizar para cumplir sus funciones fundamentales.

Las proteínas son el elemento constructor de tejidos con el que cuenta nuestro cuerpo. Son muy importantes para fabricar piel, músculo, uñas, sangre, leche inmunoglobulinas y otros tejidos.

Al combinar cereales con leguminosas, podemos construir platillos completos, sin necesidad de agregar carne, pollo, pescado o cualquier producto de origen animal.

Arroz con frijoles es platillo completo en proteínas; fideo con lentejas, de igual manera. O por ejemplo, las gorditas de haba, que son tradicionales y deliciosas, también son otro platillo completo en proteínas, barato y delicioso. Solo agrega una verdura, para construir un platillo completo, que garantice la ingestión de todos los nutrimentos esenciales que el cuerpo requiere.

Así, en cada una de las tres comidas formales del día y en cada uno de los dos refrigerios, imagínate un plato con tres secciones, una ligeramente más grande que el resto.

Llena la mayor con verduras o frutas, la segunda con un alimento rico en almidones como los derivados de las semillas gramíneas, los cereales como el trigo o los tubérculos. Y para el tercer espacio elige un alimento de origen animal o una leguminosa.

Así tus platillos serán completos y equilibrados, ideales para el correcto desarrollo del niño y acordes con la correcta alimentación.