La correcta alimentación
La correcta alimentación consiste en que cada uno de nosotros consumamos los alimentos que requerimos y disfrutamos en las cantidades adecuadas y con las características correctas. No es una cuestión fácil, y aunque parece ser de sentido común, a veces no lo es tanto.
Por eso, nuestro gobierno, a través de las autoridades de salud y de las asociaciones de nutriólogos ha emitido una norma oficial que se llama NOM 043 para guiarnos en la forma en la que debemos elegir nuestros alimentos.
Esta norma habla en primer lugar de las características de la dieta correcta y dice que debe de ser:
Inocua: o sea higiénica, libre de microorganismos y sustancias nocivas o que nos puedan enfermar
Variada: que incluya muchos alimentos distintos, preparados de manera diferente. Solo así se asegura una ingesta adecuada de todos los nutrimentos y se evita el aburrimiento. En particular, de frutas y verduras hay que tratar de comer cinco porciones al día y que cada una sea de diferente color: rojo, amarillo o naranja, blanco, verde, morado o azuloso.
Adecuada: a los gustos, horarios, presupuesto y costumbres de cada uno. Nadie disfruta comer lo que no conoce o está acostumbrado. El secreto está en armarle a cada quien una alimentación correcta con alimentos que ya disfruta
Suficiente para cada persona: ni de más ni de menos, así de sencillo, aunque lo que cada uno de nosotros necesita no es fácil de determinar pues depende de la edad, el sexo, el peso y la estatura, la composición corporal y sobre todo la actividad física. Lo que sí queda claro es que la dieta es personal y por lo tanto, lo ideal es visitar a un profesional para recibir asesoría personalizada.
Completa: esto quiere decir que en cada una de nuestras tres comidas formales del día debemos de consumir un alimento de cada uno de los tres grandes grupos: una verdura o fruta, un alimento rico en cereales (pan, tortilla, papa o pasta) y un alimento de origen animal o leguminosa. Siempre revisa tus menús o platillos para asegurarte cumplir con este precepto que es quizá el más importante.
Equilibrada: esto quiere decir que se logren consumir todos los nutrimentos que requerimos en las proporciones adecuadas. Para esto hay que consumir muchas verduras y frutas, buscar cereales integrales o de grano entero, elegir lácteos y carnes bajas en grasa y consumir leguminosas, como frijoles o habas y lentejas, pero buscar preparaciones con poca grasa, azúcar añadida o sal.
Poco a poco a través de esta columna te iremos dando recomendaciones y consejos para lograr una alimentación correcta, por lo pronto, pon atención en cumplir con estas seis recomendaciones básicas.
Nota de
Cocina con Alegría
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