La meca gastronómica

Si en algo podemos distinguir a Francia es en el importante papel que siempre ha jugado dentro del mundo de la gastronomía; aunque hoy en día se disputa la batuta con la gastronomía española, las bases culinarias de las cuales aprendemos los amantes de este arte, son en su totalidad francesas.

El refinamiento y la frescura de esta cultura han permitido, que tanto la gastronomía como el servicio que rodea la presentación de los alimentos, se hayan desarrollado de forma exponencial marcando la pauta que rige al mundo entero.

Como sucede en países como el nuestro, la cocina francesa también es muy regional y se distinguen principalmente cinco, definidas por su ubicación geográfica: noroeste, suroeste, sureste (con influencias italianas), norte (influencias belgas), y la cocina del este (influencias alemanas).

Como comentamos, la aportación francesa no se limita a la preparación de alimentos sino al servicio de los mismos, así que fueron ellos quienes acuñaron el término y el concepto de los restaurantes, que originalmente eran sitios fastuosos, llenos de lujo a los que no tenía acceso la mayoría de la gente, por lo que se fueron generando otro tipo de establecimientos como el bistrot, el salón del té, los cafés, bares, etc.

Dada su ubicación geográfica, en este territorio se puede encontrar una variedad inmensa de productos, pero podemos distinguir lo siguiente:

• Pescados y mariscos, especialmente en la costa noroeste
• Lácteos que han  permitido la creación de más de 400 variedades de quesos
• Carnes de caza
• Mantequilla, crema y frutas para la preparación de las tradicionales tartas o las crepas
• Mostaza

 Carnes ahumadas

• Cerdo
• Pato y ganso para el famoso foie gras
• Ajo, cebolla

No podríamos hablar de esta gastronomía sino hiciéramos una pequeña pausa para reconocer el importante papel que representa en el mundo de los vinos y los destilados; sus habitantes son amantes de los buenos vinos y su territorio ha permitido la expansión de los viñedos por todos los rincones.

Las principales regiones productoras con Borgoña, Burdeos, Champagne, valle de Loria, Ródano y Provenza.

Podríamos dedicar varias páginas al desarrollo de esta cocina pero todavía tenemos por delante todo un mundo por recorrer.