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¡A servirse con la cuchara grande!

¡A servirse con la cuchara grande!

Si hay algo que siempre reconforta es sin duda alguna, una rica sopa. Si estás agripado un caldito de pollo siempre cae bien, cuando estás con el ánimo bajo la sopa de pasta tiene siempre sabor a hogar. Así sucede en general con la comida, la asociamos con un estado de ánimo o con alguna […]

Si hay algo que siempre reconforta es sin duda alguna, una rica sopa. Si estás agripado un caldito de pollo siempre cae bien, cuando estás con el ánimo bajo la sopa de pasta tiene siempre sabor a hogar. Así sucede en general con la comida, la asociamos con un estado de ánimo o con alguna vivencia, pero en mi opinión las sopas son las que tienen esta cualidad de forma más clara.

Las preparaciones son en realidad sencillas y básicamente consisten en un buen caldo que se complementa con algún cereal, pasta, verdura o proteína. Podríamos hacer una clasificación simple en sopas, cremas y potajes.

Las sopas son las más comunes como las de verduras, codito, de cebolla, entre otras; su principal diferencia con las cremas es que éstas últimas se preparan a base de un fondo (caldo concentrado) y se terminan con algún lácteo, brindando una consistencia más tersa. Los potajes son caldos más pesados ya que emplean verduras, como papas o leguminosas para hacer las preparaciones más espesas.

Las sopas son cuestión de imaginación y de antojo; añade ingredientes a tu gusto y experimenta con nuevos sabores, en realidad no hay reglas fijas, a continuación te presento algunas ideas que te pueden ayudar en la preparación de esos platillos:

Cuando prepares sopa con pasta primero dórala ligeramente con un poco de aceite y después añade el caldo.
Al preparar cremas de verduras aromáticas (zanahoria, apio, poro) también puedes sofreírlas ligeramente para que suelten mejor sus aromas.
Para darle más sabor a tus preparaciones incorpora ingredientes como tocino o jamón ahumado, que además aportarán texturas diferentes.

Este tipo de platillos pueden ser una entrada sencilla o un plato completo, como la fabada a la que le puedes agregar alubias, chorizo, carne, pollo y verduras. Para hacerlas más completas puedes agregar incluso cereales.

En el caso de preparación de sopas que incluyan mariscos o pescados aromatízalas con un poco de vino blanco; en el caso de sopas de fondo de carne pudes aromatizar con vino tinto u oporto.

Fondo
La base de cualquier sopa es un fondo (caldo concentrado), tu receta base puede ser la siguiente:

  • 1.5 kg de huesos de pollo, o huesos de ternera, o cabeza y huesos de 3 pescados aproximadamente
  • 2 cebollas
  • 2 zanahorias
  • 2 ramitas de apio
  • 8 litros de agua
  • Pimienta enera
  • 4 ramitas de perejil
  • 2 hojas de laurel
  • Sal

Colocar los huesos, cebollas, zanahorias y apio en un refractario y hornear 200ºC por 1 hora. Vaciar esta mezcla en una olla con el agua, la pimienta, el perejil y el laurel; deja que hierva sin tapar. Reducir el fuego y con una espumadera retirar las impurezas que se encuentren en la superficie para lograr que el caldo quede claro. Dejar reducir por 1 hora y media más, sazonar. Colar el fondo y deja enfriar.


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